miércoles, 9 de julio de 2008

Poema dedicado a Félix Rodriguez de la Fuente

Los cámaras preparaban
todo lo necesario
para hacer un reportaje bueno
y Félix les ordenaba
para que saliese todo bien.

Cuando subieron por primera vez
en la avioneta aquel día
lo pasaron bastante mal
y no podían grabar nada
que les sirviera para algo.

Hacía mucho viento
la avioneta derrapaba
constantemente.

Bajaron a tierra
y ya tranquilos
se pusieron a preparar
lo del día siguiente.

A la mañana siguiente
tenían todo preparado
para hacer el recorrido
y grabar algo bueno.


Subieron en la avioneta
y seguía haciendo viento
mucho viento
la avioneta dio un vaivén
no ocurrió nada desagradable.


Siguió la avioneta
elevándose aún más
dio otro vaivén
y cayeron todos a tierra.


Sin poder ver los cuerpos
todos ellos muy ensangrentados
descuartizados y sin vida
y así fue el viaje de Rodríguez
de la Fuente y sus cámaras.

Los trasladaron a España
y en el cementerio
donde reposan para siempre
figuran sus nombres y apellidos
para quien quiera leerlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esto es un poema? :O